La diputada de autonómica Compromís, la eldense Cristina Rodríguez, ha impulsado una iniciativa con el fin de favorecer la prevención de incendios con el fomento de la ganadería extensiva. Una ganadería en retroceso aunque en los campos del Alto y Medio Vinalopó todavía tienen la oportunidad de ver rebaños con sus pastores en algunos montes y zonas verdes de sus términos municipales.

Los rebaños de cabras y ovejas pueden favorecer la limpieza de las zonas forestales y así mantener el fuego a raya. En verano las altas temperaturas son un factor determinante en la propagación de los fuegos en unos montes llenos de maleza. De hecho, el pastoreo con ganado doméstico en determinadas zonas no elimina completamente la necesidad de realizar desbrozas con medios mecánicos, pero sí permite reducir su frecuencia, y con esto reducir costes a la administración.

En este sentido, Rodríguez explicó que «nos tenemos que ocupar de la correcta gestión de nuestras montañas durante todo el año y usar para ello todas las medidas que estén a nuestro alcance, por eso queremos que se ponga en marcha un plan que fomente la ganadería extensiva en las zonas de máximo riesgo de incendio».

El pastoreo con ganado ovino y caprino aprovecha el forraje que crece bajo las copas. Además, si durante los meses de primavera y verano las ovejas dejaron los pastos prácticamente a ras del suelo, cuando el terreno empieza a secarse y aumenta el peligro de incendio, el riesgo de fuego gracias al paso del ganado disminuye. Con un pasto de baja altura, estableciendo una estructura de montañas de mosaico, es más fácil prevenir un incendio de grandes magnitudes. Así se intenta controlar tanto la propagación vertical como horizontal del fuego.

Por otro lado, la capacidad del ganado caprino de pararse sobre sus patas posteriores le permite ramonear hasta alturas de dos metros en áreas donde se encuentran árboles y plantas trepadoras, además del matorral y arbustos que también consumen.

Además, la propuesta de Compromís incorpora la necesidad de la puesta en marcha de un programa de ayudas para la recuperación de zonas estratégicas que tuvieron uso ganadero y fueron abandonadas para el establecimiento de nuevas zonas ganaderas en áreas estratégicas ligadas a la prevención de incendios. Asimismo promociona la creación de un sello agroalimentario de calidad para los productos originarios de estas zonas, que incluya un mensaje positivo en el cual se ponga en valor que el consumo de estos productos contribuye a la prevención de incendios.