La Inspección de Trabajo ha dado la razón al sindicato Comisiones Obreras que denunció la instalación de cámaras de vídeo en algunas dependencias municipales, sin advertir antes a los trabajadores de su presencia tal y como establece la legislación. Desde el sindicato se apostilla que «casualmente se grababa, entre otros, a tres delegados de CC OO».

Así, el organismo oficial ha requerido al equipo de gobierno a que retire las cámaras. Además, en sus conclusiones establece que el Ayuntamiento de Elda no ha actuado dentro de los parámetros legales, que la localización de las cámaras no venía precedida de una sospecha seria, sólida y corroborada. También advierte que «la instalación de cámaras de vigilancia en los accesos y tránsito de dependencias es muy distinta a la grabación permanente y directa al rostro de los trabajadores.

Por otra parte, desde el departamento de Recursos Humanos se señala que las cámaras no se instalaron para «espiar» a los trabajadores sino para salvaguardar equipos informáticos ubicados en dependencias alejadas del centro urbano y por tanto, más difíciles de controlar como son el cementerio y el complejo de San Crispín. Aseguran que se han sufrido algunos robos con anterioridad en ellos.

Explican que las cámaras ya están retiradas y se insiste en que nunca se llegó a grabar a los trabajadores porque tan sólo se instalaron a modo de prueba. No obstante, desde este departamento se indica que se instalarán , de nuevo, siguiendo la normativa pertinente, informando a los trabajadores y contando con el consenso de los sindicatos.