El domingo nos despertamos con la triste noticia de la muerte de un amigo, de un excelente fotógrafo y de una mejor persona. Yo, al igual que todos los que lo queremos, que somos muchos, todavía no damos credibilidad a lo que ha pasado.

Juan Miguel Martínez Lorenzo, "el meu Juanmi" como me gustaba llamarlo, siempre con el permiso de su esposa, mi buena amiga Merce, su compañera, una gran mujer que lo acompañaba en todo. Tuvimos la suerte que ella lo trajera a Petrer y que en este pueblo se integrara y se sintiera uno más entre nosotros.

Uno más pero uno muy especial. Juanmi amigo de todos, siempre dispuesto a colaborar y a arrimar el hombro. Juanmi presidente de su Grup Fotogràfic Petrer. Juanmi con todos y para todo: para la cultura, para la fiesta, para la solidaridad, para su pueblo. Cuanto trabajo, cuanta amabilidad, cuanto buenhacer, cuanta genialidad en sus fotografías, cuanta generosidad y, a la vez, cuanta sencillez y humildad en todo lo que hacía. Una persona siempre dispuesta a colaborar con todos desinteresadamente.

Juanmi era querido no sólo en Petrer sino también en toda la comarca, sus fotografías aéreas son un hito en muchas ciudades entre las que se encuentran Petrer, Elda y Sax. Todos estos pueblos tienen que estar siempre agradecidos por las bellas imágenes, por dar a conocer lo mejor de ellos y por tanta generosidad.

El destino quiso que me despidiera de él. Fue el martes de la seman pasada, en la presentación de la revista de El Cristo, y como siempre hacíamos quedamos para vernos y para hablar y compartir nuestros proyectos e ilusiones, que eran muchos. Sé que el Cristo del Monte Calvario va a cuidar de ti allá donde estés, y de Merce y de tus dos hijos que eran el motor de tu vida.

Ante una perdida tan virulenta sólo me queda dar las gracias por haber tenido la suerte de haberlo conocido y de poder contar con su amistad. Juanmi, sabes que tu bondad y tu dulce recuerdo permanecerá siempre en nuestros corazones. Al pueblo de Petrer le corresponde rendirte un homenaje y que tu nombre, tu huella y tu legado esté siempre vivo en nuestra memoria dando tu nombre a alguna calle o a algún edificio especial de nuestro pueblo.

Hasta siempre, amigo Juanmi, compañero del alma, compañero.