Madres, padres, profesores, trabajadores, representantes sindicales y alumnos de los colegios concertados de Monóvar, Novelda, Villena, Sax y Elda se manifestaron en esta última localidad, en la tarde de ayer, para exigir al Gobierno valenciano libertad para elegir centro e igualdad de derechos en materia educativa.

En la cívica concentración participaron unas 700 personas - cerca de 1.000 según los organizadores- que permanecieron congregadas frente al Ayuntamiento una hora en la que desplegaron una pancarta gigante desde la terraza de un edificio próximo, escucharon la lectura de un manifiesto, repartieron agua limón y horchata a todos y ondearon sus carteles con mensajes del tipo: «Quien siembra "desconcierto" recoge tempestades»; «Jugar con la educación es de mala educación»; «Si por mayo "Marzada", la cosecha está arruinada»; «Nosotros también pagamos impuestos» y «"Oltra" vez con los recortes».

Todo ello para rebelarse contra las medidas restrictivas del conseller Vicent Marzà hacia la educación concertada. Y ello después de haber suprimido una de las dos líneas de Bachillerato del colegio Sagrada Familia de Elda, lo que obligará al centro, a partir del próximo curso, a asumir el coste del aula eliminada para no despedir a profesores ni echar a la calle a los alumnos que quieren seguir con sus estudios en el mismo colegio.

Antes de comenzar el pleno el alcalde, el socialista Rubén Alfaro, se entrevistó con una comisión de padres, sindicalistas y profesores para informarles de las medidas realizadas en defensa de los conciertos educativos de la ciudad. También se comprometió a trasladar al Consell las quejas de los afectados. Sin embargo los votos contrarios de PSOE, Compromís, EU y Podemos evitaron minutos después que prosperasen las mociones que PP y Cs presentaron en tal sentido, lo que llevó al portavoz popular Fran Muñoz a reclamar el apoyo del pleno para el Sagrada Familia mostrando la camiseta del uniforme que llevan los alumnos.