La agenda de actos de ayer en Petrer fue frenética. A las ocho de la tarde dio comienzo la Procesión donde se pudo sentir la emoción de ver a San Bonifacio por las calles de Petrer.

Todas las comparsas comenzaron el acto en la Plaça de Baix y recorrieron el itinerario con una solemnidad que no pasó desapercibida. Los comparsistas, un año más, volvieron a demostrar que el vínculo con su patrón es inamovible y que su devoción es más fuerte que el cansancio acumulado a lo largo de estos días de fiesta.

Con rostros más serios, los festeros de Petrer rindieron un emotivo homenaje al patrón de las fiestas. La Procesión también contó con numerosas personas que no quisieron perderse detalle. Se trata de un acto especialmente emotivo para los vecinos de Petrer. Varios grupos de amigos aseguraron a este medio que durante estos días y en especial durante este acto se acordaban del recientemente fallecido Silvestre Navarro, conocido por su estrecha vinculación con las fiestas y que durante años ostentó distintos cargos festeros.