Un buen susto se llevó la dueña de una vivienda de la pedanía pinosera de La Caballusa cuando vio deambulando dentro de su casa una culebra de metro y medio. Una vez que logró tranquilizarse tras la impresión inicial llamó a la Policía Local de Pinoso, y los agentes al técnico municipal del Área de Medio Ambiente. Y hasta el lugar se trasladó José Carlos Monzó quien, tras capturar rápidamente al ejemplar, lo trasladó a una zona montañosa, alejada de las casas y carreteras, para dejarlo en libertad.

Se trataba de una culebra de escalera (Rhinechis scalaris) de gran tamaño, y posiblemente hembra, que intentó morder al experto como mecanismo de defensa al verse amenazada. «Pero la gente debe estar tranquila porque no son venenosas. Su alimento principal son ratones, lagartijas, lagartos así como pequeñas aves y caza mordiendo con los dientes de su boca o estrangulando con su robusto cuerpo a sus presas. Es posible -explica el biólogo- que entrara en la casa buscando refugio, comida o agua pero es completamente inofensiva para el ser humano y muy beneficiosa para el medio ambiente».

No es una especie protegida, de hecho es muy común en el área mediterránea, pero sus principales enemigos son, además del águila culebrera, los coches y camiones en carreteras y caminos.