Tres años ha permanecido cerrada al público la escalinata de acceso peatonal al santuario patronal de Santa María Magdalena, que se clausuró para evitar accidentes al producirse varios desprendimientos de roca de la ladera en el cerro de La Mola. Pero por fin se ha reabierto el acceso esta semana, tras dos meses de actuaciones para la recuperación y consolidación del talud.

El alcalde de Novelda, Armando Esteve, que apuntaba que "está costando mucho trabajo poder ir dando solución a pequeñas actuaciones que estaban estancadas desde hace años por falta de energía para sacarlas adelante", mostraba ayer su satisfacción por "poder recuperar este acceso tradicional" al Santuario por el camino viejo.

Para la consolidación de la zona, que ha exigido de permisos especiales al encontrarse en un entorno protegido como es el del castillo de La Mola, monumento nacional desde el año 1931, la empresa adjudicataria ha procedido a la perforación en varios puntos para unir, con varas de acero, la parte interna y externa del talud rocoso que, posteriormente, fue cubierto con mallas de diferente grosor para impedir nuevos desprendimientos.