El sajeño Pablo Murcia García ha logrado con 39 años y 102 kilos el reto de convertirse en el hombre más fuerte del mundo. Lo ha hecho en la categoría reina de senior -de 24 a 39 años- y menos de 110 kilos de peso dentro de la modalidad de press banca de fuerza y resistencia. Es el nuevo campeón mundial profesional al conseguir levantar una barra de 100 kilos 45 veces sin descanso. Una proeza con la que también ha conseguido establecer un nuevo récord ya que la mayor marca la ostentaba desde 2011 un «power-lifter» polaco con 43 repeticiones.

En esta ocasión junto al deportista de Sax han subido al podium un sueco y un rumano con 40 y 29 alzadas respectivamente, lo que demuestra la extraordinaria dificultad que entraña una prueba límite al alcance de muy pocos que ha organizado la Escuela de Entrenadores de Fisicoculturismo.

Pablo Murcia soñaba desde hace doce años con proclamarse campeón del mundo y superar el récord que ha estado vigente durante los últimos seis. Una meta que se marcó en diciembre de 2005 cuando desbancó al famoso campeón nacional Juan Carlos Heredia 'El Porrúo'. Desde entonces Murcia ha centrado todos sus esfuerzos y entrenamientos con el objetivo que acaba de alcanzar en Alfaz del Pi, en un evento deportivo disputado en el pabellón municipal Pau Gasol que ha acogido a cerca de un centenar de hombres y mujeres de las categorías amateur y profesional.

«Llevaba ya mucho tiempo detrás de esa marca mundial y había llegado la hora de batirla», indicó ayer a este diario añadiendo que «para ello estaba entrenando más duro que nunca, preparando cada sesión al milímetro y gozando del mejor estado mental y físico de toda mi extensa carrera deportiva. Era el momento, estaba al cien por cien y ahora ya puedo decir "misión cumplida", pero todavía estoy en proceso de asimilarlo. La verdad es que me paro a reflexionar, miró hacia atrás y parece increíble lo que hemos conseguido», subraya con orgullo.

Su único hijo, Adrián, ha sido la principal fuerza motivadora del nuevo campeón del mundo. «De hecho -confiesa- todo esto lo puse en marcha gracias a él, que ha estado conmigo presente en muchos de mis duros entrenamientos y con solo tres años ya sabe lo que significa que el merecido triunfo solo llega tras el trabajo constante, el sacrificio sin excusas y el esfuerzo total». También relataba ayer Pablo Murcia que a su pequeño le aseguró unos días antes de la competición que todas las cosas bien hechas siempre tienen su premio. Y así ha sido. «Unos minutos antes de realizar mi prueba le dije que lo íbamos a conseguir y nos fundimos en un abrazo. Así que cuando todo acabó le pedí que subiera conmigo al podium porque este trofeo y este certificado oficial lo hemos conseguido entre los dos», explicaba ayer con la voz entrecortada por la emoción.

Pero este triunfo ya se veía venir. En diciembre pasado Murcia se alzó en Valencia con el Campeonato de España de levantamiento de peso en las mismas condiciones con las que ahora se ha convertido en el hombre más fuerte del mundo.

En el certamen nacional realizó 38 repeticiones en press banca de forma seguida levantando 100 kilos y rozando el récord de España, que estaba en 40 alzadas. Además, en la clasificación general quedó el segundo de todas las categorías sólo por detrás del campeón absoluto, que pesaba 150 kilos. Ahora ya piensa en nuevos retos y para ello toca dar el salto a Estados Unidos.