El incierto futuro en el que se debate la Casa Mira de Novelda, uno de los tesoros más apreciados del estilo modernista de esta localidad del Medio Vinalopó junto al centro cultural Gómez-Tortosa y la Casa-Museo Modernista, ha motivado la rápida intervención de la Conselleria de Cultura. La vivienda fue construida en 1906 por Francisco Mira Abad, un empresario noveldense dedicado a la exportación de vino y aceite, y 110 años después su actual heredera -de 84 años- la conserva de forma impecable manteniendo con celo la privacidad de su hogar.
Pero, según advirtió en el pleno del mes pasado Maje Agües, portavoz de Guanyar Novelda, desde hace algún tiempo la propietaria de la Casa Mira se ha visto en la necesidad de comenzar a vender muebles originales. Y tal posibilidad ha hecho que un inspector de la Dirección General de Cultura y Patrimonio de la Generalitat Valenciana se haya desplazado a la ciudad para abrir una investigación. También se ha entrevistado con responsables municipales con el fin de analizar la situación administrativa en la que se encuentra el expediente para que este inmueble único obtenga la declaración de Bien de Interés Cultural, el llamado BIC.
Maje Agües ya indicó en el pleno que «tenemos entendido que este edificio, al igual que la Casa-Museo Modernista y el centro Gómez Tortosa, están pendientes de ser declarados Bien de Interés Cultural, lo que aseguraría su protección y la de todos los muebles y objetos de arte que contiene». Por tal motivo la edil de la oposición solicitó información puntual al actual gobierno de UPyD y PP sobre el estado de los expedientes de declaración BIC, incidiendo en que de haberse iniciado, tanto la Casa Mira como todos sus bienes gozarían de una protección preventiva. Sin embargo el exalcalde y actual concejal de Cultura, el popular Rafael Sáez, ha responsabilizado a la Conselleria del retraso en la tramitación y ha asegurado no tener constancia, tras mantener contactos de forma indirecta con la propietaria de la Casa Mira, de que haya vendido ningún mueble de la época modernista.
«Teniendo en cuenta la gravedad de los hechos y haciendo nuestros los argumentos del propio alcalde Armando Esteve, que afirmó en 2014 cuando estaba en la oposición que las instituciones deben velar por el mantenimiento y conservación de estas obras, desde Guanyar Novelda le pedimos que intervenga para detener la venta de un patrimonio tan valioso, y que ayude a la dueña, en la medida de lo posible, a encontrar soluciones que pasen por la conservación de la vivienda y su contenido». Es lo que Maje expuso públicamente hace un mes y lo que sigue manteniendo con rotundidad en estos momentos.
Los intentos del Ayuntamiento por comprar el edificio se han sucedido en los últimos 20 años por los alcaldes Milagrosa Martínez, Mariano Beltrá y Rafael Sáez. A pesar de ello nunca se ha tenido éxito. Fundamentalmente por los recortes públicos a consecuencia de la crisis y las elevadas pretensiones de la heredera. Ahora, sin embargo, la situación ha cambiado y el actual gobierno de UPyD y PP quiere retomar las negociaciones para adquirir el inmueble. Está en juego un tesoro cultural y patrimonial del «Art Nouveau».
