La intensa niebla de la mañana de ayer se coló en el auto sacramental de los Reyes Magos de Canyada aportando un «extra» a la representación que cada 7 de enero, los vecinos escenifican en diferentes espacio tanto urbanos como naturales del municipio.

La representación del auto sacramental cerró las fiestas de Navidad y Reyes mientras los vecinos cumplieron con la tradición de poner en escena dos pasajes bíblicos: la huida a Egipto de la Sagrada Familia -formada por José, Jesús y María- y la degollación por parte de la guardia de Herodes de los Santos Inocentes. La de ayer es la parte más dura y feroz del relato navideño, que en dos jornadas, 6 y 7 de enero, interpretan un centenar de vecinos, entre protagonistas y extras.

Es, en la segunda parte, donde el Patronato de los Reyes Magos introdujo algunas novedades para potenciar alguno de los actos como la abundancia de agua en el río o una nueva pasarela en la última escena cuando se representa la degollación de los niños.

Es, además, en esta segunda jornada cuando se viven los momentos más dramáticos e intensos del relato de los primeros años de la vida de Jesús de Nazaret. Un acto que finaliza con un Herodes consumido por la culpa al ordenar la muerte de su propio hijo recién nacido por su temor a que el Mesías le robe su trono. Es el momento del desenlace final y en el que pesa sobre el actor que encarna a Herodes la responsabilidad de poner un buen punto y final a meses de ensayos.

Al finalizar la teatralización, los actores de este año recibieron el aplauso del numeroso público que se congregó en el municipio en la fría mañana de ayer.