Tras cinco días de intensos de Moros y Cristianos, Monforte del Cid despidió las fiestas patronales en honor a la Inmaculada con la entrega de banderas a los cargos del próximo año. Un acto que enlaza las que ya finalizan con las próximas y así la continuidad de estos festejos está asegurada.

Los festeros se arremolinaron en la plaza de España donde afloraron un cúmulo de sentimientos festeros. Las lágrimas brotaron en los ojos de reyes, damas, abanderadas, embajadores y capitanes que dijeron ayer adiós a unas mágicas fiestas, mientras que la alegría se dibujaba en los rostros de quienes empezaban un año cargado de emociones.

Desde la plaza, los festeros se trasladaron a cada una de las sedes de las tres comparsas donde con el cierre de banderas se dejaron de interpretar los pasodobles y se puso el broche de oro a unas fiestas que comenzaron con lluvia aunque el cielo respetó los grandes desfiles y embajadas.

La escuadra de Mudéjares asumió la bandera de los Moros para 2017, mientras que las otras dos banderas las tomaron las propias comparsas, Contrabandistas y Cristianos, a la espera que realizar un sorteo entre escuadras para que asuman los cargos de 2017.

El último día de fiestas comenzó temprano con la alegre diana. Las comparsas disfrutaron del último pasacalles antes de celebrar la misa de acción de gracias y difuntos. Ahora del 10 al 18 de diciembre, la iglesia celebrará el novenario de la Purísima.