El caso de la mujer de 94 años que fue rescatada en Aspe al quedar atrapada y herida en su casa ha sensibilizado a la población. La alarma saltó al no responder la anciana a las llamadas que desde el Programa de Alimentación de Servicios Sociales de Aspe se le hicieron para recoger su menú, al que accedía desde hacía unos meses.

En lo que llevamos de año el Ayuntamiento de Aspe ha servido más de 3.400 menús del Programa de Alimentación. Y la cifra superará los 4.000 menús al finalizar 2016.

Este programa permite asegurar una alimentación adecuada a personas en riesgo de vulnerabilidad social, con pocos recursos económicos o con problemas de movilidad que les impida cocinar. El servicio, a su vez, es realizado por la Residencia de Ancianos de Aspe, que fue la entidad que ganó la licitación municipal.

"El Programa de Alimentación es un recurso básico del que disponemos en Servicios Sociales", apunta el concejal Jonatan Molina añadiendo que "No solo para asegurarnos que personas sin recursos tengan una dieta adecuada, sino también para tener un contacto permanente con muchos usuarios, como el caso de la vecina rescatada, que nos permite conocer el estado de las personas beneficiarias día a día".

El menú que se sirve está elaborado por nutricionistas y consigue cubrir las necesidades nutricionales de cada persona diariamente; además de que contempla las alergias y las características de salud de la persona.

Además de estos 3.400 menús que desde principio de año se han servido, durante julio y agosto también se proporcionó alimentación a más de 50 niños usuarios de la Escuela de Verano Educativa que organiza Servicios Sociales. En total, otros cerca de 3.000 menús durante los dos meses de verano. "Es una manera no solo de asegurar un espacio de ocio y de diversión, sino también de no permitir que ningún niño tenga carencias en su alimentación en la etapa estival, cuando no acuden a los comedores escolares", apunta por último el concejal del área.