La provincia de Alicante contará a partir del sábado con dos nuevos sacerdotes. Un motivo de júbilo para la Iglesia en estos tiempos de una profunda crisis vocacional religiosa.

Ramón Belda Díez y Germán Sánchez Vilella fueron ordenados diáconos, el paso previo al sacerdocio, el pasado 1 de mayo. Y tras cinco meses de «prácticas pastorales» en dos parroquias de la Diócesis de Orihuela-Alicante darán el «sí» definitivo al sacerdocio el próximo sábado, a las once de la mañana, en la Basílica de Nuestra Señora del Socorro de Aspe.

La ceremonia será presidida por el obispo diocesano Jesús Murgui y estará dotada de gran solemnidad y emotividad, esperándose además una multitudinaria asistencia. Está previsto que familiares, amigos y sacerdotes acudan desde todos los puntos de la provincia para acompañar a estos diáconos en su paso definitivo hacia el presbiterio.