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La desconocida huella de la civilización fenicia en Elda

El director del Museo Arqueológico muestra el yacimiento de Camara, hallado en los 80 pero sin excavar

La desconocida huella de la civilización fenicia en Elda

La civilización fenicia también llegó a Elda. Pero muy pocos saben que en la cima de la sierra Camara hay un poblado indígena preibérico que albergó a comerciantes fenicios entre los años 750 a 650 antes de Cristo. Se trata de un asentamiento fortificado en altura del que se dispone de información a partir de las prospecciones realizadas en la década de los 80, que reportaron más de 600 fragmentos cerámicos pertenecientes a ánforas con algunas marcas y grafitos fenicios, platos y tinajas.

El yacimiento está catalogado como Bien de Interés Cultural pero nunca ha sido objeto de ninguna intervención arqueológica, por lo que los datos son muy escasos.

Precisamente, para difundir su relevancia el director del Museo Arqueológico de Elda, Antonio Poveda, ha participado en una visita guiada a este enclave organizada por la Asociación Amigos del Castillo de Elda que dirige Ximo García. De este modo los más de treinta participantes han podido contemplar los muros del poblado, que fueron construidos en piedra seca con un grosor estimado de 1,60 metros, y han conocido los motivos por los que los fenicios establecieron en la cima de Camara la fortificación más importante del interior de la provincia junto al yacimiento El Castellar de Villena, que fue restaurado en el año 2012.

«Desde este privilegiado enclave se controlaban dos rutas comerciales de máximo interés en los siglos VIII y VII a. C. como era la de la carne de los ganados procedentes de la serranía de Cuenca y la de la sal, que era el mejor conservante para mantener los alimentos y se obtenía en la cercana laguna de Salinas», explicó Poveda. Pero, además, desde la cumbre de Camara, que se encuentra a 846 metros sobre el nivel del mar, se alcanza en los días claros una visión de 40 kilómetros a la redonda. «Desde el poblado se podía controlar cualquier movimiento desde la costa ilicitana hasta las montañas de Almansa, y eso le otorgaba un papel preponderante a pesar de tratarse de un asentamiento que tendría una comunidad reducida», añadió el experto, que considera necesario excavar ya este yacimiento tan desconocido en Elda que, sin embargo, ha suscitado un gran interés entre arqueólogos de Italia y de las universidades de La Laguna de Tenerife y la Complutense de Madrid.

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