El Ayuntamiento de Aspe, a través de la concejalías de Bienestar Social y Vivienda, está planteando a los propietarios de pisos vacíos del municipio la posibilidad de ofrecerlos para alquiler a precio social a familias o personas que están atravesando dificultades económicas, y no disponen de un lugar donde poder vivir por falta de recursos.

Según un estudio realizado por el Consistorio aspense en colaboración con SEASA, la Sociedad Española de Abastecimientos S.A., se han localizado hasta 200 viviendas desocupadas que podrían ser aprovechadas con tal fin. Para ello se les ha enviado una carta a todos los propietarios informándoles de los beneficios a los que pueden acceder y la función social que pueden conseguir con este gesto.

El concejal de Bienestar Social, Jonatan Molina, explica a los dueños que puedan tener dudas de no cobrar o que su piso pueda quedar dañado que «el Ayuntamiento, a través de su bolsa de alquiler social, hará el papel de intermediador entre los ofertantes y los demandantes. Además, bonificará el 80% de la fianza a los inquilinos y para asegurar a los propietarios que no van a tener ningún perjuicio en sus inmuebles, ayudará a pagar el 80% del seguro de hogar y, en caso de un supuesto impago, se haría cargo de las tres últimas mensualidades», precisa. Además, desde el departamento municipal de Servicios Sociales también se mantiene abierta una línea de ayudas de alquiler para las personas necesitadas.

Derecho fundamental

Esta iniciativa puesta en marcha por el equipo de gobierno local de EU-PSOE tiene una doble función. Por un lado se ponen en el mercado inmobiliario las viviendas vacías «y, por otro, se ayuda a las personas que lo están pasando mal a disponer de un derecho fundamental, que figura en la Constitución, como es la vivienda digna». Así lo ha indicado la concejala de Vivienda, Isabel Pastor.