«Bullying», «cyberbulling», «sexting», «grooming» son palabras que se han colado en el lenguaje castellano y también en la lista de delitos de la Policía Local, que encuentra dificultades para atajar estas nuevas faltas, que todavía no aparecen en sus estadísticas pero que reconocen que existen. La jefatura de este departamento considera que la figura del «agente tutor» puede imprimir confianza a los jóvenes para que denuncien esta situaciones que, a veces son invisibles, pero que pueden destrozar sus vidas.