Una estación móvil de control del aire de la Conselleria de Medio Ambiente ha comenzado a realizar mediciones en Novelda tras las emisiones de gases producidas por el incendio del vertedero de residuos industriales de Lurima. El laboratorio se ha instalado en el barrio de la Estación, el más perjudicado por encontrarse situado a dos kilómetros y medio de la planta, y el objetivo es comprobar el grado de contaminación que presenta el aire después de que el viernes por la tarde ardiera uno de los vasos, en los que habían depositados miles de kilos de desechos plásticos inertes.
Aunque el fuego ya ha sido extinguido y los rescoldos se han cubierto con toneladas de arcilla para evitar rebrotes, el Ayuntamiento de Novelda ha pedido al Consell la instalación en el municipio de una estación de control del aire. De este modo el alcalde, Armando Esteve, de UPyD, quiere «tener la absoluta certeza de que los humos provocados por el incendio no han sido tóxicos y que no representan ningún problema para la salud pública».
Además el primer edil, acompañado por el director general de Cambio Climático de la Conselleria de Medio Ambiente, José Miró, han estado visitando la planta de almacenamiento de residuos industriales de Lurima, cuyo control depende directamente de la Conselleria. Posteriormente ambos han mantenido un encuentro con los vecinos del barrio de La Estación, con quienes seguirán reuniéndose para abordar la problemática del vertedero.
Tras permanecer 19 horas en el recinto privado realizando tareas de extinción los bomberos de Elda regresaron a la base al mediodía del sábado. Pero ahora el Ayuntamiento ha solicitado al Consorcio Provincial de Bomberos que mantenga un retén en la planta, para seguir colaborando con la empresa hasta la total extinción del fuego que, según teme el alcalde, podría subyacer bajo las toneladas de tierra vertidas en los tres últimos días para ahogar las llamas.
