La primera fase de las obras de rehabilitación del antiguo edificio de la Electroharinera para convertirlo en el nuevo Museo de la Ciudad de Villena se prolongarán al menos hasta diciembre, tal y como informó la concejala de Infraestructuras, Catalina Hernández.

La edil indicó que aunque la obra no está paralizada, los trabajos van a un ritmo inferior al deseado, a la espera de que la administración autonómica autorice una segunda modificación del proyecto inicial, «requerido por la empresa a coste cero». Aunque no adelantó los cambios propuestos.

La edil reconoció que en el contrato se establecía el fin de los trabajos para finales de septiembre, por lo que en el mes de junio la empresa solicitó a la conselleria una prórroga, «y está a la espera de que se la concedan», indicó la edil.

Por otro lado, Hernández afirmó que continúan las negociaciones con la Conselleria de Hacienda para destinar 800.000 euros a los sistemas de seguridad y a la musealización del edificio. La cantidad procede de la baja económica del proyecto que hizo la empresa en su adjudicación.

En la actualidad, a través de fondos procedentes del Plan Confianza -2.200.000 euros- se está llevando a cabo la primera fase de rehabilitación de la Electroharinera consistente en la consolidación de la estructura del edificio de 4.500 metros cuadrados útiles y la adecuación del interior de la primera planta del mismo, donde se ubicará la sala permanente del Museo, la temporal, la cafetería, el laboratorio y despachos.