Elda despidió ayer a Pedro García, uno de los industriales del calzado que ha llevado la marca de su ciudad allí en cada uno de los lugares en los que vendió sus zapatos. Y con Pedro García, que falleció el jueves a los 81 años, el nombre de Elda llegó lejos, ya que sus diseños estuvieron en los más afamados almacenes londinenses y neoyorquinos e, incluso, en las páginas de unas de las publicaciones icónicas de la moda como es la revista Vogue.

Sus hijos, sus nietos, sus familiares y amigos se reunieron ayer en la iglesia de Santa Ana de Elda para darle el último adiós a un hombre que basó su faceta empresarial en llevar el oficio y la marca que heredó de su padre a la internacionalización. De hecho, fue uno de los primeros zapateros en Elda que creyó que en la exportación estaba el futuro de este producto manufacturero.

El de ayer era el último adiós. Antes muchos compañeros del sector y de representantes de la patronal zapatera habían acudido al tanatorio de Elda a mostrar su consternación por la pérdida a su familia.

También mensajes de condolencia llegaron desde diversas entidades hicieron llegar a sus hijos para sumarse al dolor por el fallecimiento. Este hijo y padre de zapateros ha sido calificado por parte de muchos empresarios como «uno de los históricos del calzado».

Pedro García Vidal, además de su importante faceta empresarial, también destacó por su implicación en distintos ámbitos de la sociedad eldense. De hecho, junto a Julián Sánchez, de la empresa Sacha London, y Joaquín Planelles, de la firma Textilín, impulsaron la refundación del Casino Eldense, con la que lograron que la entidad fuera más plural y abierta a toda la sociedad de la localidad.