Voluntariado medio ambiental y Protección Civil son los primeros que se enfrentan al fuego en el monte. Su misión no es la de apagarlos sino la vigilancia. Cuando prende la llama y el fuego arrasa hectáreas de arboladofuego arrasa hectáreas de arbolado todo está perdido y, por ello, estos amantes de la naturaleza se empeñan en que una de las mejores prevenciones es la vigilancia.
Cada municipio es el encargado de organizar y coordinar este tipo de vigilancia así como el periodo en el que se inicia. Salinas será uno de los más madrugadores del Medio Vinalopó pues los voluntarios comenzarán los trabajo a finales del mes de junio y estarán patrullando las áreas forestales hasta finales del mes de septiembre.
Salinas comparte con Pinoso y Villena uno de los grandes pulmones naturales de la provincia, Sierra Salinas. Un espacio donde los voluntarios, tanto de Protección Civil como de la Asociación contra incendios, despliegan gran parte de sus efectivos. Estos darán cobertura a los agentes forestales, bomberos, dispositivos de la Diputación Provincial y de la conselleria que también se dedican a estas tareas.
Los ayuntamientos del Medio Vinalopó, en esta última quincena de junio han organizado reuniones para coordinar y planificar un dispositivo en un verano que se prevé seco y con altas temperaturas que propicia un alto riesgo de incendio.
Recuperación
Tras años sin que Protección Civil de Elda realizará actividades de vigilancia de montes en verano, la Concejalía de Seguridad Ciudadana se ha puesto a trabajar para recuperar el servicio. Además, se inician los trámites para redactar un Plan Municipal de Prevención de incendios forestales que proteja las cerca de 2.500 hectáreas forestales con que cuenta el término municipal de Elda y a aprobar el Plan Territorial Municipal frente a Emergencias. Después de algunas reuniones para emprender el servicio desde Protección Civil, en colaboración con el Ayuntamiento se ha previsto realizar una campaña de captación de nuevas incorporaciones a este cuerpo de voluntarios.
Ocho mil hectáreas
Las ricas 8.000 hectáreas de terreno forestal de Petrer precisan una fuerte vigilancia. Seis áreas recreativas y varias viviendas de segunda ocupación diseminadas por distintos parajes provocan que el cuidado de la masa forestal sea uno de los objetivos prioritarios de la gestión municipal.
La presión humana sobre los parajes forestales del término municipal provoca por un lado que el riesgos de incendios sea mayor pero, al mismo tiempo, también es más fácil que las llamas se detecten con rapidez. De hecho, el pasado año se sofocaron a tiempo algunos conatos.
Desde la Concejalía de Medio Ambiente se informa de que esta semana se organizará y se planificará el voluntariado medio ambiental. Aunque todavía se desconoce el número de efectivos que se preocuparán de estas tareas será cercano al del pasado año, un centenar.
