El estado de conservación del libro que recoge el privilegio de Villa de Pinoso, que data del año 1826 cuando el Rey accedió a conceder a este municipio su independencia respecto a Monóvar, así como del camarín de la Virgen del Remedio, que se halla en la iglesia de San Pedro Apóstol, han sido objeto de una supervisión técnica por parte de un grupo de expertos del Instituto Valenciano de Conservación y Restauración.
Fue el propio alcalde Lázaro Azorín y el concejal de Cultura, César Pérez, quienes solicitaron meses atrás a la Conselleria que se realizaran las oportunas comprobaciones para conocer el estado en el que se encuentran ambos elementos históricos de gran carga sentimental para los pinoseros.
La subdirectora y el coordinador de Bellas Artes del ICV+R, Gemma María Contreras y José Ignacio Catalán, fueron recibidos ayer por Lázaro Azorín, César Pérez y la archivera municipal, Clara Pérez, en en el despacho de la Alcaldía donde precisamente se encuentra expuesto el libro.
Los técnicos pudieron hojear el documento que recoge las primeras actas del Ayuntamiento de Pinoso, entre ellas el privilegio de Villazgo y, tras una rápida valoración la subdirectora concluyó que se encuentra en buen estado de conservación. No obstante señaló que sería aconsejable limitar su exposición a la luz y guardarlo en una caja especial de conservación. De este modo se evitará que el libro sufra daños al estar abierto. Además, para continuar garantizando su buen estado, Gemma María Contreras ha sugerido la posibilidad de editar un facsímil que sería el que estaría siempre expuesto al público en el despacho de la Alcaldía, mientras que el original se exhibiría en ocasiones especiales.
El manto de la patrona
Los técnicos también visitaron ayer el templo parroquial de Pinoso, comprobando el estado de conservación y las técnicas utilizadas en la decoración del camarín de la Virgen del Remedio, así como el mural de los ángeles que cubre la pared del altar mayor, una obra del mismo autor y también de mediados del siglo pasado. El manto antiguo de la patrona de Pinoso también suscitó el interés de la comitiva, y los especialistas ofrecieron unos pequeños consejos a los miembros de la Cofradía para su mejor conservación en la vitrina de la sacristía.
Aunque inicialmente la visita a la iglesia parroquial iba a centrarse exclusivamente en el camarín, el concejal César Pérez ha aprovechado la ocasión para solicitar a los técnicos un estudio sobre el manto de la Virgen del Remedio anterior a la Guerra Civil, sobre el mural y también del tabernáculo del altar mayor.
