IU pide la creación de un plan de alquiler de viviendas sociales y que se trate de convencer a los bancos, incluida la Sareb (el banco malo) para que pongan en alquiler sus viviendas vacías y así alojar a personas desahuciadas o en riesgo de exclusión social. Una medida para la que se destinaron 15.000 euros en el presupuesto.

Otra de las propuestas es la contratación de una póliza de seguro que garantice a los propietarios el coste que pudiera existir por los desperfectos y perjuicios que causen a los inquilinos. Además, desde la formación se plantea la redacción de un reglamentos de convivencia.