El dispositivo de búsqueda del petrerense que desapareció el martes por la mañana se ha trasladado de la montaña de Petrer a la comarca del Alto Vinalopó. Concretamente a Beneixama, donde algunos testigos aseguran haberlo visto sobre las siete de la tarde del miércoles cruzando por el casco urbano en perfecto estado. Precisamente, dos horas antes un ciclista de Elda lo vio caminando por una vía rural de Cañada. Fue al llegar a su casa cuando informó de ello a la familia del desaparecido tras tener conocimiento de que se le estaba buscando. Aunque iba con el torso descubierto, el ciclista ofreció detalles muy concretos sobre su aspecto físico y tatuajes que coinciden plenamente con Francisco Javier López.

Una vez conocida esta información, el dispositivo se ha trasladado en la mañana de este jueves al Alto Vinalopó haciéndose cargo del mismo la Guardia Civil de Villena. También hay voluntarios de Protección Civil y Cruz Roja de diversos municipios de la comarca «peinando» la zona en estos momentos para tratar de localizarlo lo antes posible.

Se llama Francisco Javier López, tiene 34 años, mide 1,83 m. y en el momento de su desaparición vestía una sudadera azul y un pantalón de chandal gris. «Fran» está en tratamiento médico por una fuerte depresión y se ha marchado sin DNI, llaves ni dinero. Fue militar profesional y estuvo destinado a la unidad de zapadores del Ejército de Tierra, por lo que está preparado para recorrer largas distancias y soportar condiciones duras.