Pinoso celebró ayer la vigésima edición del Día Villazgo y el 190 aniversario desde que ostenta el título de Villa desafiando al frío, a una lluvia pasajera y a las fuertes rachas de viento. Miles de personas llenaron las calles del nuevo emplazamiento en el Paseo de la Constitución que, a pesar de ser más amplio, también se quedó pequeño al mediodía ante una multitud ávida por recorrer los expositores culturales o probar los platos y productos típicos.

Este aniversario ha contado, además, con una destacada representación de municipios próximos que han respondido a la invitación del Ayuntamiento con motivo de la vigésima edición de la Mostra del Pinós Antic, acudiendo, en muchos casos, ataviados con el traje regional como los representantes de las fiestas de Yecla, Jumilla, Monóvar y Algueña. Alcaldes y concejales de Petrer, Monóvar, Onil y Novelda tampoco han querido perderse esta cita con la tradición y la cultura, al igual que el director general de Agricultura, Roger Llanes, el diputado autonómico David Cerdán y el provincial Fernando Portillo.

En la rotonda de la Rosa de los Vientos se inauguró a las doce del mediodía el Día del Villazgo, la fiesta que rememora el momento en el que la aldea de Pinoso dejaba de depender de Monóvar y pasaba a disponer de autonomía jurídica y administrativa. «Una jornada en la que todos los pinoseros cada año ponemos el corazón», señaló el alcalde Lázaro Azorín mientras la pregonera de 2016, Clara Isabel Pérez, repasaba su infancia y la historia del pueblo, rememorando aquella delegación real que el 11 de febrero de 1826 llegó a Pinoso por la vereda de Serranos para entregar al alcalde y leer, al día siguiente, ante todos los vecinos, el privilegio de Villa Real concedido por el rey Fernando VII.

A partir de ese momento, en el recinto del Villazgo comenzó el movimiento frenético en los estands de degustación sin prácticamente descanso hasta pasadas las cuatro de la tarde. Nadie quería irse de Pinoso sin recorrer los numerosos expositores culturales y tomar un buen vino o probar el arroz, los gazpachos y la gachamiga. Y este año de nuevo se han superado las expectativas repartiéndose más de 28.000 tickets de degustación, 7.000 más que el año pasado.

Con la invitación a «celebrar el honor de ser pinoseros» concluyó el pregón de Clara Isabel Pérez subrayando que «valorar lo que somos y difundir nuestra cultura nos hará ser un pueblo más grande».