La acción altruista del concejal de Medio Ambiente de Sax ha comenzado a dar sus primeros frutos. Tal y como este diario adelantó en el pasado mes de noviembre, Javier Martínez decidió dejar su despacho en el Ayuntamiento por unas horas, y aparcar momentáneamente las gestiones de sus ocho concejalías, para desempeñar su oficio de arboricultor y podar las cerca de 200 palmeras que embellecen los parques, viales y jardines de la localidad.

Por su trabajo -valorado en 3.000 euros- no recibió un solo euro pero sí alcanzó un acuerdo con Fobesa, la concesionaria del mantenimiento de las zonas verdes de Sax, para que la empresa adquiera 150 árboles de porte mediano y variedades autóctonas con el fin de ser plantados en diversos puntos del término municipal y, de este modo, comenzar a repoblar el extrarradio. Pues bien, durante la mañana de ayer Fobesa empezó a cumplir su parte del trato en La Colonia de Santa Eulalia. Concretamente en el parque donde se encuentra la ermita y donde los operarios de la firma plantaron 34 ejemplares de cipreses y árboles de la miel, la Sophora japonica también llamada falsa acacia del Japón.

Los trabajos fueron supervisados por el propio Javier Martínez que señaló que es un primer paso, al que le van a seguir muchos más, porque el objetivo de la concejalía de Medio Ambiente que dirige es plantar más de mil árboles en los próximos años. «Y si de esta forma consigo al final de la legislatura 600 ejemplares más en Sax, con un coste cero para el pueblo, me sentiré más que feliz por dejar esa herencia a los futuros sajeños», reiteró el regidor de Sax Importa. Así que el concejal volverá a subirse a las palmeras en noviembre para seguir con la repoblación altruista que, tres meses después, comienza a dar sus primeros frutos.