El auto sacramental de Canyada, a pesar de cumplir más de 250 años de historia, cada 7 de enero se renueva. Y no sólo por los actores, que cambian cada año sino también por la introducción de nuevas escenas. Si hace unos años el Patronato de Reyes incluyó el sueño de Herodes para dar más dramatismo a la parte en la que el monarca manda pasar a cuchillo a todos los niños; en 2016 la lucha de gladiadores ha sido la novedad.
En el segundo día del auto de Reyes, el más antiguo de España, los escenarios al aire libre se centraron en los aledaños de la ermita del Carmen y la zona nueva de la población, donde se ubicó el palacio del infanticida.
En la ladera del monte, Dimas, el bandolero redimido y su familia ayudaron a María, José y Jesús a abandonar Judea, en su huida a tierra egipcias. Mientras, dos pastores, Rebeca y Jusepe, en el mismo escenario son los encargados de dar la buena noticia de la llegada del Salvador. Este es el momento de los hebreos, la más tranquila y sosegada del último acto, que se pone en escena desde el año 1964.
Para poner el punto y final, el público- entre los que se encontraban alcaldes de las poblaciones cercanas- recorrió gran parte del municipio hasta llegar al palacio real donde se vivieron los momentos más dramáticos en intensos con la «Degollación de los Inocentes» y el diálogo entre Raquel y Herodes.
