La autorización de la Conselleria de Medio Ambiente, en concreto de su dirección general de Prevención de Incendios, para que el fuego esté presente en la iluminación de la senda de los Reyes Magos ha ocasionado algunas restricciones en el acto. La primera y la que más revuelo ha causado ha sido la del número de participantes pero hay otras que pueden afectar al tradicional evento.
De hecho, en el plan de quemas donde se recoge el uso cultural del fuego se indica que «en el caso de que haya alerta 2, el acto con antorchas se suspenderá». A este respecto, el concejal de Fiestas, Eduardo Vicente, indicó que «en conversaciones con el jefe de Bomberos no recuerdan que en estas fechas se haya dado este nivel».
Asimismo, la senda de los Reyes Magos quedará cerrada a las 16 horas para quienes deseen subir al monte y a partir de las 17.30 nadie podrá bajar por ella. En la normativa se establece que «a continuación de la última antorcha se volverá a abrir la senda, pudiendo participar en la bajada las personas que queden en la cumbre a las que se ruega que porten linternas por su seguridad». Además, en el caso de cualquier persona que no esté acreditada haga fuego deberá someterse «al juicio y ejecución de la leyes vigentes por la autoridad competente», se expresa en el texto.
Hoguera
Otro de los elementos de este acto que queda ya en el olvido para siempre y que el pasado año ya se eliminó es el encendido de una hoguera en la cumbre para prender las antorchas. Esta acción ha quedado desestimada de forma rotunda por las autoridades.
Por otro lado, dentro de las normas establecidas para los antorcheros, además de tener más de 18 años y ser residente en Elda, se les requiere un mínimo de condición física así como la utilización de botas o calzado de montaña que proporcionen sujeción al tobillo e ir provistos de una mochila con agua linterna y algún alimento rico en glucosa.
