El popular cross San Silvestre de Elda no sabe cuáles son sus limitaciones, ya que este año ha vuelto a batir su propio registro al cerrarse anoche el plazo de inscripciones con 6.610 censados, a falta de los inscritos por internet que se contabilizarán esta mañana.

La prueba más antigua de la provincia y la segunda más añeja de la Comunidad Valenciana fue superando los inscritos año a año desde 2002 a 2013, año en que el censo de participantes se cerró con 6.455 corredores. Sin embargo, la presencia de participantes ante los ordenadores descendió el pasado año a los 6.043 inscritos, aumentando de nuevo en la XXXV edición que se celebra hoy (18 horas).

La Concejalía de Deportes resta importancia al número de inscritos «porque luego no acuden todos los censados a la línea de salida» y mucho menos pasan todos por debajo de la pancarta de meta, que este año estrena nuevo enclave al estar situada a la altura del Mercado Central de la localidad.

El pistoletazo de salida se dará en la calle Joaquín Coronel, por donde transitará la prueba después de doce años, para continuar por Gran Avenida en sentido ascendente, para enlazar con la calle Santo Domingo de Guzmán, descendiendo por Pablo Iglesias, donde los participantes se toparán con una meta volante instalada en la confluencia con la calle Murcia, llegando a Reina Victoria para continuar descendiendo por Hernán Cortés, avenida de Chapí, Antonio Maura, calle Nueva, Ortega y Gasset, Dahellos, Hilarión Eslava, Cervantes, Padre Manjón, Antonino Vera, José María Pemán, Poeta Zorrilla y Juan Carlos I, hasta la línea de meta después de recorrer 3.800 metros, medio kilómetro más de trazado que en las ediciones anteriores.

Para facilitar el aparcamiento de los vehículos de los corredores, la Asociación de Minusválidos Físicos Intercomarcal (AMFI) cede gratuitamente sus parkings de Gran Avenida y Mercado Central, siempre que se presente el dorsal o documento de participante.