La construcción de la biblioteca municipal del barrio La Coca de Aspe comenzó en mayo de 2011 y paró siete meses después al dejar el Consell de pagar lo acordado a la empresa adjudicataria. Desde entonces han pasado cuatro años, y dos empresas, y la nueva infraestructura además de estar inacabada presenta un peligro potencial para los niños.
Por eso el Ayuntamiento de Aspe ha solicitado a la Generalitat Valenciana su colaboración. Quiere que adopte las medidas necesarias para ordenar a los agentes responsables del proyecto la restitución y vigilancia de las medidas cautelares de la obra, principalmente del vallado exterior. Por lo menos hasta que se proceda al reinicio de la misma.
Los responsables municipales quieren evitar el acceso al recinto de personas ajenas, máxime teniendo en cuenta que se encuentra en un emplazamiento colindante al parque público de La Coca, donde hay gran afluencia de público infantil y juvenil.
Cabe recordar que esta actuación de la Generalitat Valenciana fue incluida en el Plan Confianza del año 2011 con un presupuesto de 3,1 millones de euros. Fue el entonces presidente Francisco Camps quien presentó el proyecto, «a bombo y platillo», en una visita relámpago a la población con tintes electoralistas. Pero la falta de fondos por parte del Consell motivó la paralización de los trabajos en diciembre de 2011. Tan sólo siete meses después de iniciarse.
A pesar de las numerosas solicitudes formuladas en los cuatro últimos años por la concejalía de Urbanismo para que la adjudicataria reanudase las obras, lo cierto es que hasta ahora no se ha producido ningún movimiento y, según explica la concejala del área María José Villa, «actualmente la opción más viable es resolver el contrato y licitar la obra de nuevo».
Reiniciación de trabajos
Además, según ha recordado el alcalde Antonio Puerto, «en marzo de 2015 recibimos un escrito por parte de la Conselleria indicando que se estaban poniendo todas las medidas para la reiniciación de las obras. Pero siete meses después nada se ha hecho y conforme está la infraestructura es un peligro para nuestros vecinos». Por eso tanto el alcalde Puerto, de EU, como la edil Villa, del PSOE, han vuelto a solicitar a los nuevos responsables del Ejecutivo valenciano que se lleven a cabo las medidas de protección y seguridad necesarias para evitar cualquier accidente. «Y, al mismo tiempo, hemos reiterado nuestra petición para que, de una vez por todas, se pueda finalizar una infraestructura cultural que es muy necesaria en Aspe», han coincidido en destacar ambos. Pero hasta que eso no ocurra la estructura de hormigón de un solar sucio, las vallas de «Gruyère» y dos carteles malogrados es la única imagen que contemplan los vecinos que pasean por La Coca.
