La concejalía de Servicios de Elda ha anunciado un plan de choque contra el deterioro y abandono que el asfalto ha sufrido en los últimos años. Así, el concejal de este área, Eduardo Vicente, informó ayer de que «una vez se apruebe, en el pleno de esta noche, la modificación de crédito que aporta más de 40.000 euros destinados a la renovación del pavimento de algunas calles, empezaremos a eliminar los numerosos baches».
Pero 40.000 euros no dan para mucho y la apuesta inicial del equipo de gobierno de limpiar de agujeros algunas de las calzadas, quedará limitada en este primer «ataque» a algunas de las vías del barrio de San Francisco de Sales. Existen multitud de partes de trabajo y de quejas vecinales guardadas en la Concejalía de Servicios a las que durante años no se ha hecho caso. Destaca la situación de la calle Costa Rica. Allí se encuentran los almacenes del mercado de San Francisco de Sales y es donde descargan los camiones que le proveen, que tienen que sortear multitud de boquetes.
Parte de las tareas de reasfaltado las asumirá la brigada de obras, pero para que ésta pueda dar abasto con todo el trabajo, «vamos a reorganizarla y reforzarla», aseguró el edil. Sin embargo, algunas de ellas, las más deterioradas, las pavimentarán empresas especializadas.
El mantenimiento de las calles, sobre todo de las de la periferia, según denuncia el socialista, que en junio se hizo cargo de esta concejalía, «ha sido escaso por no decir nulo en la pasada legislatura». Desde el Partido Popular se optó por grandes infraestructuras y fuertes remodelaciones de vías, recordó. Vicente aseguró que «no vamos a renunciar a ejecutar proyectos integrales con las subvenciones que vayan llegando donde allí se precise, pero es esencial que se realice un mantenimiento».
El equipo de gobierno eldense quiere abordar una operación de asfaltado cada año para poner a punto la ciudad. Y para ello será necesario dotar de una fuerte partida presupuestaria la concejalía de Servicios. Vicente relata que «en 2015 había en el presupuesto municipal de 10.000 euros para los suministros del almacén de la brigada de Obras». Cuantía que se ha ido reduciendo, cada vez más, y que «ha propiciado el mal estado general de la ciudad que, ahora, es complejo de abordar», zanjó.
