La romería y fiestas bienales en honor a la Virgen de las Nieves, patrona de Aspe y Hondón de las Nieves, han obtenido el título honorífico de Fiestas de Interés Turístico Autonómico de la Comunidad Valenciana. La resolución firmada por el secretario de la Agencia Valenciana de Turismo fue enviada ayer al Ayuntamiento de Aspe y en ella Francesc Colomer ha resuelto inscribir, de oficio y tras el estudio de toda la documentación aportada, la declaración otorgada en el Registro Especial de Fiestas, Itinerarios, Publicaciones y Obras Audiovisuales de Interés Turístico de la Comunidad Valenciana.
El alcalde Antonio Puerto, impulsor de esta iniciativa cuando era concejal de Turismo, no podía ocultar ayer su satisfacción tras conocer esta nueva distinción que se suma a los títulos de Interés Turístico de los que ya gozan las Fiestas de Moros y Cristianos, La Jira y la Semana Santa de Aspe. «La verdad es que ha sido un proceso largo, de más de dos años, pero la espera y el trabajo realizado para cumplir con todos los requisitos exigidos ha merecido la pena porque hemos dado un nuevo paso para poner en valor turístico nuestro pueblo», indicó a este diario tras agradecer el «esfuerzo y la dedicación» de la plantilla municipal y de todas aquellas personas que han contribuido a este «gran logro».
Cabe recordar que Aspe ya consiguió en 2008 declarar de Interés Turístico Autonómico la Semana Santa y de Interés Turístico Provincial sus Fiestas de Moros y Cristianos. Y más recientemente, en febrero de 2015, hizo lo propio con el peculiar festejo de La Jira y su clasificación de Interés Provincial.
Las Fiestas de la Virgen de las Nieves datan de 1418, año en el que según marca la tradición, unos jóvenes de camino hacia Yecla, dejaron milagrosamente una imagen de la Virgen en la entonces pedanía de Hondón. Según explica Carlos Aznar, cronista oficial de fiestas, la aparición de la patrona -conocida afectuosamente como la Serranica- tuvo lugar 74 años antes del descubrimiento de América y 33 años antes del nacimiento de Isabel la Católica.
La imagen de la Virgen a lo largo de estos casi cuatro siglos siempre ha permanecido y permanece en su santuario de Hondón, a excepción de cuando Aspe le dedica sus fiestas siempre en años pares a partir del tres de agosto, día en que es trasladada en una multitudinaria romería que parte de Hondón a las cinco de la tarde para hacer su entrada triunfal en Aspe a las nueve de la noche. Son, desde luego, unas fiestas muy esperadas y deseadas y reúnen a miles de personas en las romerías de Traída y Llevada de la venerada imagen.
