Las concejalías de Medio Ambiente y Sanidad de Aspe han comenzado a combatir la procesionaria en las pinadas utilizando un tratamiento no agresivo para el medio ambiente, basado en la bacteria «bacillus», en el que no se utiliza ningún agente químico.

Las labores de fumigación ya se han iniciado en parajes como el Hondo de Las Fuentes, La Ofra, Cantal de Eraes, Santa Elena y en la ermita de la Santa Cruz así como en la traza urbana.

Esta actuación continua la realizada en 2014 por el Ayuntamiento, tras la negativa de la Generalitat a prestar este servicio, como había hecho hasta entonces. Ya entonces además de la pulverización con «bacillus» en las copas de los pinos se instalaron trampas para la procesionaria que han sido muy eficaces. Unos trabajos que, sin aumentar, el presupuesto de 2015 van a propiciar que el tratamiento llegue a una ratio mayor para preservar la masa arbórea.