Casi un 50% más de almendra se cosechará en 2015 en la provincia de Alicante, según estimaciones de agricultores de las comarcas del Alto Vinalopó y la Foia de Castalla, donde se concentran el mayor número de hectáreas de cultivo de este fruto en la provincia. Las primeras variedades de almendra -Guara, Marta y Antoñeta- iniciaron su recogida en la segunda quincena de agosto, una semana antes de lo habitual.

La campaña de 2015 se estima que será una de las mejores en décadas. Así, se recogerán más de 2.000 toneladas, sólo en Alicante. Gran parte se destinará a la producción de turrón.

El aumento de la producción no sólo se debe a la buena cosecha de esta temporada con más almendra, sino también a su rendimiento con una pepita más gruesa así como al aumento de la zona cultivada. En el último año, sólo en Villena se han plantado unos 10.000 árboles más. Los viveros no pueden dar abasto a las peticiones de plantones y así, quienes pretenden aumentar la extensión de este cultivo deberán esperar a 2016 para hacerlo.

Frente al descenso de un 10% de la superficie cultivada por el abandono de algunas de las extensiones agrícolas entre los años 2010-2014, a principios de 2015, la tendencia cambió. El motivo es el incremento del consumo de este alimento a nivel mundial, ya que cada día se valoran más los frutos secos como alimento saludable.

La oferta de este fruto sigue sin saciar la demanda y, por ello, se mantiene una abundante importación de almendra estadounidense, la primera productora del mundo y que ha sufrido un descenso de la producción por la sequía. Esta situación provoca que el precio que se paga por la almendra se haya disparado. El presidente de la cooperativa de la almendra de Castalla «La Trencadora», Julio Hernández, señala que «estamos pagando el kilo de almendra con cascara a 2,50 kilos, muy por encima del año pasado».

En la pasada temporada, el kilo de este fruto limpio alcanzó los 5 euros mientras que, en 2015, puede llegar a los 8 euros.

En 2014, la sequía mermó la recolección de la almendra y el precio ya estuvo por encima de lo esperado. Ahora, con los precios y buena cosecha, los agricultores sacarán un alto rendimiento a un fruto, que precisa unos mínimo cuidados.