Las previsiones que maneja La Bodega de Pinoso sitúan la cosecha de uva de vinificación de este año en torno a los 6.500.000 kilos, lo que supone un 15% menos de la producción habitual debido al importante déficit de agua que han sufrido las viñas en los últimos meses por la falta de lluvias. Pero, al menos, los primeros análisis están determinando que la calidad de la uva es muy buena, lo que se va a traducir en una calidad de los vinos muy alta.
La vendimia en La Bodega de Pinoso se inició oficialmente en la última semana de agosto y, a fecha de hoy, ya se han recolectado en algunas viñas las variedades merlot, syrah, airén y macabeo hasta alcanzar un total de 500.000 kilos. Esta semana estaba previsto vendimiar las variedades tempranillo y tintorera de tal modo que en la cuarta semana de septiembre sólo quedaría por cortar la monastrell, que es la mayoritaria de la zona con el 75% de la producción total. Sin embargo las lluvias de los últimos días han retrasado el proceso, lo que ha llevado al departamento técnico de La Bodega a ampliar el plazo inicialmente previsto. Así pues, si las condiciones climáticas son las idóneas, la vendimia podría darse por finalizada a finales de octubre y no a mediados como en un principio se esperaba. En este sentido cabe señalar que este año, al hacer un verano tan seco y con temperaturas tan altas durante julio y agosto, la maduración de la uva se ha adelantado respecto a campañas anteriores. De ahí que la vendimia comenzara el 26 de agosto, si bien en algunas partidas con uvas de variedades más tempranas la recolección se inició días antes.
Desde el año 1932 La Bodega de Pinoso selecciona y procesa el fruto de los mejores viñedos con el objetivo de crear vinos de calidad y en la actualidad está considerada como una de las bodegas más importantes de la región, siendo la principal productora de vinos procedentes de agricultura ecológica de la Comunidad Valenciana. Su esfuerzo en materia de calidad e innovación ha sido reconocido y premiado con varios galardones vitivinícolas internacionales -los premios de la Exposición Universal de París de finales del siglo XIX y de Barcelona de principios del siglo XX- así como por la confianza de sus clientes, que proceden principalmente de Canadá, Japón, EE UU, China, Holanda, Dinamarca, Alemania y Bélgica además de España.
La Bodega de Pinoso se constituyó en cooperativa en 1932 pero la tradición del cultivo de la vid y la elaboración del vino se remonta a la era del dominio romano en la Península Ibérica.
