El mal tiempo marcó los actos de las Fiestas de Moros y Cristianos de Villena en la jornada de ayer. De hecho, por primera vez el desfile de «La Esperanza»- el dedicado a los más pequeños- se celebró conjuntamente con «La Ofrenda» durante la tarde de ayer.
Ante la lluvia incesante que se registró durante toda la mañana de ayer, la Junta Central de Fiestas se vio obligada a aplazar el acto de «La Ofrenda» y trasladarlo a las 17.30 horas, haciéndolo coincidir con el acto de «La Esperanza» aplazado el día anterior, domingo, para que se celebrase a la misma hora.
Los festeros pasaron el día de ayer, que fue la tercera jornada festera, mirando al cielo con el deseo de que las peores previsiones no se cumpliesen y el tiempo diese una tregua para evitar la suspensión de los desfiles. A las cinco y media en punto, en la avenida Constitución, intersección con la calle Coronel Selva, la Regidora Infantil, Ariadna Navarro, junto a los Embajadores Infantiles, iniciaron el atípico desfile que aunaba a niños con las distintas ofrendas bajo la amenaza de agua torrencial.
Las catorce comparsas que conforman las Fiestas de Moros y Cristianos de Villena se organizaron de la siguiente manera: En primer lugar desfilaron los socios más pequeños, con los cargos festeros infantiles, tras ellos la banda de música y después el turno para las ofrendas de los festeros.
Desfile Infantil
Tras la Regidora y Embajadores Infantiles, aparecieron las plumas negras al viento de la comparsa de Moros Viejos, cuyos niños iniciaron el desfile con la alegría del pasodoble y calentando un ambiente frío en cuanto a temperatura, aunque cálido por el apoyo del público que, poco a poco, iba ocupando las sillas dispuestas a lo largo del recorrido para aplaudir y apoyar a los pequeños festeros.
Las coreografías del ballet de niñas de la comparsa de Moros Nuevos hicieron vibrar la avenida de la Constitución y la calle Corredera por donde discurrieron con paso majestuoso.
El paso marcial y elegante de los pequeños del Bando Marroquí cautivó al público, así como la solemnidad de las marchas moras de las comparsas de Realistas y Moros Bereberes, así como el ballet dedicado a los cargos Infantiles de la comparsa de Moros Nazaríes, quienes subidos en una carroza que simulaba la fuente de La Alhambra demostraron el realce que está tomando el desfile infantil en las fiestas de Moros y Cristianos.
La alegría de la comparsa de Piratas cerró el desfile del Bando Moro. Tras ellos, la comparsa de Estudiantes inició la participación de los festeros del Bando Cristianos, que engancharon al público con la alegría del pasodoble y el buen hacer de Marinos Corsarios, Andaluces, Labradores, Ballesteros, Almogávares y Cristianos.
Ofrenda
Ni la lluvia ni el frío pudo con la solidaridad de la Fiesta. En la ofrenda, muchos son los festeros que optan por llevar un ramo de flores a la Patrona de Villena, Nuestra Señora María de las Virtudes. No obstante, tanto comparsas como peñas deciden donar alimentos, o productos de limpieza y del hogar a distintas asociaciones de la localidad.
Este año, a pesar de lo atípico del desarrollo de los actos de Moros y Cristianos, los festeros volvieron a demostrar la implicación con la sociedad local. De este modo, la escuadra especial de Zainab's de la comparsa Bando Marroquí donó material para APADIS; para la asociación de Fibriomialgia fue la ofrenda de la comparsa de Moros Realistas y la comparsa de Piratas donó un chequé con 2.000 euros para el asilo de ancianos local. También esta entidad recibió productos de la peña «El Farolillo» de la comparsa de Labradores y las tradicionales toñas de la comparsa de Cristianos. La comparsa de Marinos Corsarios hizo una donación a la asociación de niños con cáncer y la peña «Las Currillas» a la asociación de Alzheimer.
