Villena es cuna de artesanos festeros, de modistas y diseñadores que ponen su buen hacer al servicio de los Moros y Cristianos. Así, la incipiente economía de hace años se ha convertido en las últimas décadas en la industria festera de Villena. El sector del alquiler de trajes, bordados, venta de telas para fiestas, confección de metales y elaboración de zapatos es uno de los motores locales.

Así, las fiestas de Moros y Cristianos de la ciudad son la pasarela donde se estrenan los trajes que los diseñadores de trajes dedicados a estos desfiles han ideado. Son un alarde de imaginación, que intentan captar la mirada de los centenares de visitantes que observan a las muchas escuadras especiales que desfilan en Villena para más tarde alquilarlas y poderlas lucir en otras poblaciones donde se celebran este tipo de festejos.

La de Villena es un referente dentro de la industria festera y son los integrantes de las escuadras especiales las que lucen los nuevos trajes en La Corredera. Pero, antes de que todo esté preparado los integrantes de éstas sufren un fuerte proceso de transformación con maquillajes que superan las frontera de los imaginable. También para lucir los rasos, terciopelos y pieles cargan sobre sus hombros pesados metales que hacen que brillen los diseños.