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El PSOE da un vuelco en Elda, el PP se desploma y Ciudadanos toma fuerza

La falta de cercanía de Pedrosa con colectivos políticos, vecinales o la Policía Local le pasa factura en unos comicios en los que irrumpen formaciones como Compromís y Sí se puede - UPyD desaparece del mapa político

El PSOE da un vuelco en Elda, el PP se desploma y Ciudadanos toma fuerza El socialista Rubén Alfaro se abraza a un compañero en la sede del partido tras finalizar el escrutinio.

El PSOE ha ganado las elecciones en Elda. Se ha convertido en la fuerza política más votada tras derrotar al PP por un margen superior a los 2.000 votos, lo que supone nueve concejales para los socialistas frente a siete con los que se quedan los populares.

La alcaldesa Adela Pedrosa ha sufrido la mayor debacle electoral de la derecha en la comarca. Ha perdido casi 7.000 votos, que se han traducido en siete concejales menos respecto a las últimas elecciones municipales. Entonces repitió mayoría absoluta con 14 regidores y se quedó muy cerca de los 14.000 votos. Pero ésta vez las cuentas no le han salido tras un mandato aciago.

Todo lo contrario le ha ocurrido a los socialistas de Rubén Alfaro, que han conseguido sumar un concejal más frente a los ocho que le dieron las urnas en 2011. Y todo ello en un panorama ciertamente complicado por el sistemático bloqueo al que se han visto sometidos por el PP en la oposición y, además, con la izquierda fragmentada en múltiples opciones políticas que irrumpían por primera vez, pero con fuerza, en el escenario electoral de la ciudad. Entre ellas Compromís, con el profesor Manuel Ibáñez a la cabeza, que ha alcanzado dos concejales. El mismo resultado de Sí se Puede con Víctor Alarcón como alcaldable. Por su parte el cabeza de lista de Esquerra Unida, Javier Rivera, ha evitado el naufragio de su formación en el conjunto de la Comunidad Valenciana con un resultado más que aceptable al mantener los dos concejales que ya consiguió en la anterior legislatura.

El único concejal que UPyD tenía en el Ayuntamiento desaparece a pesar del esfuerzo realizado por Silvia Poveda en la campaña. También se quedan fuera César González, exconcejal de UPyD, exmiembro de Ciudadanos y finalmente alcaldable de Ciudadanos Democráticos, y VOX de la exconcejala popular María Dolores González. Eran fuerzas que irrumpían en el escenario político sin bagaje previo como Ciudadanos de Francisco Sánchez que, sin embargo, ha obtenido un gran éxito en las urnas con tres concejales y mucho que decir esta legislatura.

Ya recordábamos hace unos días en estas mismas páginas que una gestión austera, transparente, basada en las necesidades reales y cercana a la ciudadanía fue lo que la alcaldesa de Elda, la popular Adela Pedrosa, prometió en 2011 durante la campaña electoral si resultaba reelegida. El PP volvió a ilusionar, aprovechó la inercia nacional y consiguió revalidar su mayoría absoluta obteniendo 14 concejales frente a los 8 del PSOE, 2 de IU y 1 de UPyD. En los anteriores comicios, los de 2007, los populares ya se hicieron con el control del Ayuntamiento de Elda, por vez primera en la actual etapa democrática, sumando 13 concejales frente a los 9 de un PSOE que se derrumbó. Ocho años de rodillo popular en los que la transparencia en la gestión municipal y la cercanía con los ciudadanos, con el resto de fuerzas políticas, con el movimiento vecinal e, incluso, con colectivos de la «casa» como la Policía Local ha sido nula. Pero, eso sí, la legislatura ha venido marcada por la austeridad y la falta de inversiones propias en proyectos destacables más allá de la controvertida reforma de la Plaza Castelar, que ha suscitado un aguacero de críticas, protestas vecinales, denuncias judiciales y sonados tropezones.

La falta de trabajo y prestaciones sociales, la precariedad laboral, la crisis y los recortes de las subvenciones públicas han teñido los tres primeros años de la legislatura de Adela Pedrosa de un color gris que, sin embargo, se ha vuelto azul intenso desde que irrumpió 2015. Es lo que siempre pasa cuando se atisban elecciones y los gobernantes de Elda no han sido una excepción en tal sentido. Y como ya es tradicional los barrios han vuelto a ser los grandes marginados de la política del PP frente a la privilegiada zona centro. Ahí residen las claves de la debacle de Pedrosa. Una derrota que asumiría, según dijo en alguna que otra entrevista, marchándose. «Si no consigo la mayoría absoluta me voy, me voy», subrayó la todavía alcaldesa en funciones.

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