La pólvora se adueñó ayer de cada rincón de Sax. La jornada del 2 de febrero está dedicada al estruendo, a los arcabuces para anunciar que San Blas, el patrón del municipio, baja desde su ermita, situada a las faldas del castillo, a la iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción. La emoción, el fervor e incluso las lágrimas se desbordaron cuando el santo hizo su entrada en el templo. La iglesia se quedó pequeña para albergar a quienes quisieron estar cerca de él cuando ocupó su altar festero.

San Blas fue arropado por los miles de sajeños y visitantes. En la iglesia lo esperaba el coro creado en su honor, y que también lleva su nombre, para dedicarle «Viva la amistad» y el «Himno a San Blas», las dos piezas que, año tras año, suscitan una emoción intensa entre quienes presencian uno de los festejos más entrañables y esperados de los cinco días de fiesta.

Desde la ermita, los Amigos de San Blas cargaron con la pesada imagen. Son ellos quienes la «bailan» al ritmo del «Vals de San Blas» durante todo el descenso. A su alrededor se arremolinaron los fieles por las angostas calles del centro histórico. Y aunque la aparición de algunas gotas de lluvia amenazaron el transcurso del acto, éste siguió hasta que el santo descansó en la iglesia.

También la mañana estuvo llena de pólvora en la llamada procesión de las Candelas. El 2 de febrero es la festividad de la Virgen de la Candelaria y en Sax se celebró con uno de los momentos más característicos y particulares de estas fiestas: las reverencias que los pajes de las ocho comparsas realizan delante de su capitán y que son seguidas por numeroso público.

Tras su escudo esperan el disparo del arcabuz del capitán y,una vez escuchado, realizan su especial reverencia. Así, una y otra vez siguiendo las instrucciones del sargento. Todo ello para perpetuar la tradición de los Moros y Cristianos de Sax y, también, por la golosina que el capitán les entrega a cambio de un beso.

Después del paseo anual de la Candelaria por las calles de Sax tuvo lugar la eucaristía que finalizó con el reparto de velas y la presentación de los bautizados.