La congregación de Hermanas de los Ancianos Desamparados ha decidido mantener el asilo en su actual ubicación, en la plaza Las Malvas de Villena. Así se lo comunicó la orden hace unas semanas al alcalde de la ciudad, Javier Esquembre.

En el encuentro, la congregación manifestó que elaborará un proyecto integral de las obras a acometer en las instalaciones de su propiedad, el Palacio Mergelina, un inmueble de especial protección del casco histórico local, y la residencia de ancianos. Aunque avanzó que las ejecutará por fases dependiendo de la disponibilidad económica.

«La decisión de la congregación es quedarse en su actual ubicación y realizar las adecuaciones de las instalaciones para mejorar la vida de los ancianos del asilo», afirmó el alcalde. A priori, los trabajos comenzarían por el arreglo de la fachada y la techumbre del Palacio Mergelina, que están más deteriorados. En el encuentro, tanto representantes municipales como las hermanas se comprometieron a mantener una próxima reunión para tratar el proyecto de actuación en las dependencias de la plaza Las Malvas. Esquembre subrayó que el Ayuntamiento ha ofrecido a la congregación colaboración, «como así ha sido en las últimas legislaturas para que continúen en Villena desarrollando su labor de servicio con los ancianos».

Más de un lustro negociando

Adecuar el asilo a la normativa no es una petición nueva por parte de la Orden. En 2007 se comunicó a la alcaldesa socialista Vicenta Tortosa la necesidad de construir unas nuevas instalaciones. Entonces se estableció un protocolo de colaboración entre el Ayuntamiento y la Orden, acordando acometer una operación urbanística a tres bandas. Por un lado el Ayuntamiento recibiría de las religiosas el Palacio Mergelina, un promotor privado cedería unos terrenos a la Orden para construir un nuevo asilo, y a cambio, ésta proporcionaría el suelo del actual asilo para que la promotora construyera en el centro de la ciudad. Las negociaciones se paralizaron con la llegada de la popular Celia Lledó a la Alcaldía.

En febrero de 2011, y tras cuatro años paralizado el tema, volvió a plantearse la salida de la Orden de la ciudad si no se alcanzaba un acuerdo y se habló del traslado de los 73 internos a otras poblaciones. A la falta de condiciones de accesibilidad y espacio de la residencia de ancianos se unía el deterioro del Palacio Mergelina, cuya cubierta y fachada ,con grandes grietas, todavía hoy necesita una intervención valorada en 40.000 euros.

Aportaciones

El gobierno de Lledó aprobó la concesión de 4.000 euros para llevar a cabo una actuación de urgencia en la cubierta del Palacio. Además, se abrió un número de cuenta para que los ciudadanos aportaran donaciones para esta rehabilitación, sin embargo hasta la fecha no se ha actuado en el inmueble.

Al inicio de la actual legislatura, el gobierno de Esquembre se comprometió con la Orden de las Hermanas de los Ancianos Desamparados a cederle unos terrenos de unos 6.000 metros cuadrados ubicados en el Prado de la Villa, cerca del Centro Sanitario Integrado, para la construcción del asilo.

«La orden se puso en contacto con un empresario que construirá el nuevo asilo, a cambio de los terrenos del casco urbano. Sin embargo, el pasado mes de diciembre las hermanas nos comunicaron que el acuerdo no era posible y que la orden asumiría las obras», afirmó ayer el concejal de Urbanismo, Carlos Beltrán, quien afirmó que la congregación volvió a solicitar el apoyo tanto municipal como ciudadano para acometer los trabajos en las dependencias de la plaza Las Malvas.