La ausencia del abogado de la acusación particular obligó ayer a suspender el juicio en el que se debía esclarecer si la mujer y el hijo de Miguel Lloret Candela lo mataron en enero de 2003 en La Mata, en Torrevieja, atropellándole con un coche. El fallecido, que tenía 71 años en el momento de su muerte, era una persona muy conocida en Elda porque había regentado una academia privada, y el suceso generó en su día una honda conmoción en la localidad, más aún cuando fueron detenidos su pareja y su hijo, que se encuentran en libertad a la espera de ser juzgados.

El fiscal solicita para ambos acusados una pena de 20 años de cárcel por asesinato con el agravante de parentesco, además del abono de 66.100 euros a los otros cuatro hijos del fallecido, de un matrimonio anterior.

Estaba previsto que el juicio se celebrara en varia sesiones esta semana con un jurado popular, pero ni siquiera los miembros de ese tribunal fueron seleccionados ante la ausencia del letrado, generando serias dificultades para buscar otra fecha en el calendario debido a que la agenda de señalamientos de la Sección Séptima de la Audiencia Provincial con sede en Elche está completa hasta el próximo verano. Por ello, hubo que suspender dos juicios de menor duración para acomodar éste en la segunda quincena de abril, cuando se celebrará si no ocurre nada que lo impida y se prolongará durante varios días, ya que hay más de medio centenar de testigos propuestos por las partes.

El magistrado presidente resolvió suspender el juicio ante la certeza de que la propia selección del jurado y la exposición de razones de la defensa y la acusación en la primera sesión son de vital importancia, por lo que no resulta sencillo delegar en un letrado sustituto, si bien se resolvió apercibir por escrito a la acusación particular de que si en la próxima fecha no comparece su letrado o envía a otro que le represente se les tendrá por desistidos.

Asimismo, se decidió dar cuenta al Ministerio Fiscal y al colegio de abogados correspondiente, por si consideraran que la ausencia es reprobable penal o disciplinariamente.