Imaginación y muchas ganas de divertirse es lo que imprimieron los 67 participantes en la carrera de autos locos, denominada en Villena «autoachos», que se celebró ayer dentro del programa de la Semana de la Movilidad, que organiza el Ayuntamiento. Con este motivo, hoy se ha cortado parte de la avenida de la Constitución al tráfico rodado.

A las cuatro de la tarde, poco antes de que los coches rodaran cuesta abajo, se expusieron los vehículos fabricados íntegramente por los concursantes con dos o más ruedas y sin motor. En total se presentaron 10 coches, 20 drifting trikes (minibicicletas de tres ruedas), 2 bicicletas custom, 2 de época y 7 especiales.

Numerosos público se agolpó en los aledaños del vial, que lleva desde la rotonda del castillo hasta las Cruces, para ver como bajaban los autoachos. Por las estrechas aceras apenas se podía transitar y muchos optaron por encaramarse a las peñas de la montaña cercana para disfrutar con los derrapes del autobús de Scooby Doo, la familia Simpson o las carrozas de los «madrinos» de los Moros y Cristianos. Todos ellos intentaron rodar sin que sus integrantes tuvieran que apearse y empujar su máquina hasta la meta. Algunos no lo consiguieron.

Esta actividad tiene cada año un mayor número de seguidores no sólo de Villena sino de poblaciones de cercanas, así como participantes de toda la provincia. Este año llegaron con sus vehículos de Redován, Agost, Alicante y Orihuela, entre otras poblaciones.

Los «autoachos» son una prueba no competitiva donde se prima la originalidad a la hora de construir la máquina por una parte y por la otra, la apuesta en escena de los participantes. Por ello, las bicicletas clásicas y sus dueños, Alfonso Aparicio y Ana Teresa Navarro, vestidos de época se llevaron uno de las menciones en la entrega de premios. También compartieron premio el grupo de las «trikers». El galardón a los vehículos especiales fue para la Asociación de Familiares de Discapacitados Psíquicos (Apadis).

La perla negra, el barco pirata que surcó el asfaltado de la avenida Príncipe Don Juan Manuel, se llevó el primer premio de los autoachos, mientras que el segundo lo logró la peculiar familia televisiva, achoSimpons.