El comedor escolar del centro público La Paloma ofreció ayer las primeras comidas a los cerca de 70 alumnos que, hasta este curso, tenían que desplazarse a otros colegios próximos. «Estamos de enhorabuena. Después de mucho luchar, padres, madres, docentes y ayuntamiento hemos logrado que el comedor escolar sea una realidad. Un paso más, aunque no nos olvidamos de los centros que aún no tienen este servicio», señaló María García, edil de Educación de Aspe.

La autorización de la Conselleria de Educación otorgada antes de verano obligó al Ayuntamiento a trabajar durante el verano para disponer de las instalaciones, que no existían, añadió. «Teníamos espacio para ello, pero no en las condiciones necesarias. Hemos actuado para modificar por completo las instalaciones de origen. Finalmente, ya están disponibles, garantizando la calidad del servicio, un espacio amplio para atender a los menores y con el equipamiento ofrecido por la Generalitat», concretó García Artero.

En anteriores cursos escolares, eran unos 70 menores los que debían trasladarse a otro centro a la hora de la comida. Desde ayer, los niños y niñas no tendrán que desplazarse, puesto que el comedor está ubicado en el propio centro, lo que propiciará un aumento de usuarios del servicio. Y habrá otro comedor en los próximos días en el colegio Doctor Calatayud, adeantó la concejal.