El caudal del Vinalopó a su paso por Elda ha desaparecido este año mucho antes de lo que venía siendo habitual. De hecho, el río ya ofrecía en junio la típica imagen de una rambla mediterránea y únicamente la seca vegetación del cauce demuestra que por allí pasaba el agua. La rigurosa sequía de este año, fruto de doce asfixiantes meses sin lluvia, ha adelantado el ciclo seco de un ecosistema acuático peculiar que parece abocado a su desaparición. En estas dos fotografías, captadas entre el pantano y el casco urbano de Elda con una diferencia de tres años, se aprecia claramente el contraste.