Desde hace unas semanas Elda dispone de un Catálogo de Bienes y Espacios Protegidos, documento a modo de inventario que permanecía pendiente desde el año 1985, según explicó el concejal de Urbanismo, Vicente Amat. Se trata de un estudio que se acompaña a los Planes Generales de Ordenación Urbana para preservar elementos de edificación de interés histórico o cultural y que en el caso del PGOU actualmente en vigor «tan solo se redactaron 18 fichas para desarrollar el contenido. El PSOE, que gobernaba entonces, se comprometió a completar en un año la totalidad del catálogo, cosa que nunca se llegó a realizar», explicó Amat.
Coincidiendo con la redacción del nuevo diseño de planificación urbanística de Elda, actualmente en ejecución, el último pleno dio por fin luz verde al catálogo eldense. Un documento, realizado por técnicos y expertos en la materia en el que se condensa toda la riqueza histórica y patrimonial, tanto de edificaciones como de parajes que existen en el término de la ciudad zapatera.
Así, el nuevo inventario patrimonial eldense reúne un total de 216 fichas detalladas de aquellos espacios, lugares, edificaciones o restos arqueológicos, industriales o urbanísticos que deben ser protegidos.
A cada una de las fichas del espacio a proteger se le designa una categoría. Por ejemplo si es un espacio religioso de patrimonio arqueológico. Además se define el tipo del elemento, si es inmueble o no, así como la calificación urbanística del suelo: Urbano, rústico, etcétera. La ficha se completa con fotografías aéreas y detalladas, se delimita su situación, se data en el tiempo y se señalan los riesgos o peligros de destrucción que puede presentar. Además, también se especifica la titularidad de elemento en sí, si es público o privada, su uso, e incluso sus coordenadas geográficas.
La ficha de cada una de las 216 que conforman el catálogo señala concretamente el tipo de protección de la edificación o paraje, si es Bien Catalogado, Bien de Interés Cultural o Bien de Relevancia Local. Cada uno de los bienes protegidos cuenta con una breve descripción del elemento a proteger, incluido su nivel de protección. También se incluye bibliografía con las reseñas históricas sobre el inmueble, área, o ruina en cuestión, su historia y una serie de prescripciones junto a la reglamentación correspondiente para cada uno de los espacios.
