Para evitar el derribo de las 120 casas en el área de la Jaud, el Ayuntamiento aprobó en marzo del pasado año la modificación número 73 del PGOU. Esta modificación pretende dar cobertura legal a lo ya construido, modificando la ocupación del suelo, del 20 al 40% y admitiendo dentro de la tipología de vivienda unifamiliar los bloques adosados. Pese a que después de año y medio la conselleria de Urbanismo no ha dado respuesta a esta modificación, el nuevo PRI de la Jaud, tal como se lee textualmente en su memoria «la modificación puntual 73 del PGOU sirve de fundamento concreto y principal a este PRI». Aunque existen dudas sobre la posibilidad de que una nueva ordenación en la zona pueda evitar la sentencia de derribo, los redactores del Plan Urbano aseguran que «la aprobación de una nueva ordenación pormenorizada brinda a los propietarios la posibilidad de acceder a un status de seguridad legal urbanística». La modificación del PGOU, pese a la próxima aprobación de uno nuevo, según el edil de Urbanismo para el próximo año y el adelanto de la ordenación para esta zona concreta, dado que ésta no tendrá validez hasta la aprobación definitiva del nuevo Plan General, se produce después de que el Ayuntamiento haya solicitado al TSJ la inejecución de la sentencia de demolición. El Consistorio tramitó esta solicitud ante el Tribunal en diciembre pero éste todavía no se ha pronunciado y ambas aprobaciones municipales servirán de soporte a la argumentación municipal ante su petición.