Las quejas de los vecinos de La Estación han vuelto a dar la voz de alarma sobre el estado del bloque de viviendas «El Sapo». No es la primera vez que algún habitante del barrio alerta sobre el exceso de amontonamiento de basura que transforma la zona en un vertedero.

Alrededor de la urbanización se amontonan enseres, zapatos, neumáticos y restos de construcción. Deshabitada y en ruinas, esta área inmersa en el casco urbano de Elda es el mejor lugar donde abandonar la basura de casa, si no se quiere acudir a la instalaciones del ecoparque, preparadas para dar cabida al mobiliario y electrodomésticos viejos.

Pero no sólo en el exterior de las viviendas se pueden ver acumulación de basura, también el interior de algunos pisos y el patio de luces son un vertedero incontrolado. A pesar de que la Conselleria de Infraestructuras y Territorio tapió puertas y ventanas, algunas de ellas las han roto para poder entrar y salir de un bloque declarado en ruina.

Un foco de insalubridad

El Instituto Valenciano de la Vivienda (IVVSA) es el titular de las viviendas que esperan ser demolidas desde que se desalojaron a sus vecinos. Fue en 2013 cuando las tres últimas familias que vivían en este bloque ruinoso se trasladaron a viviendas sociales en La Almafrá, zona donde ya habían sido realojados el resto de desahuciados de «El Sapo».

El bloque de viviendas de «El Sapo» es un distrito aislado y marginal situado cerca del barrio de la Estación, a las espaldas del tanatorio y en las inmediaciones del instituto Valle de Elda y el Hospital General Virgen de la Salud.