El presidente de la Generalitat Valenciana, Alberto Fabra, ha abierto esta mañana el grifo de la canalización que distribuye el agua que ha llegado a través del trasvase Júcar-Vinalopó a tierras alicantinas. Los siete hectómetros destinados a los regadíos del Medio y Bajo Vinalopó salieron por la gran tubería, que se encuentra junto al embalse de la Cuesta- , todavía en construcción- en Villena y llegaron hasta Monóvar.

El agua "beneficiará a más de 16.000 regantes y consolidará 20.000 empleos de la zona" ya que el agua llegará a más de 20.000 hectáreas de las Comarcas del Vinalopó y supondrá salvar cosechas valoradas en más de 200 millones de euros, aseguró el presidente. Y la transferencia llegará a través de las obras de la margen derecha del postravase Júcar-Vinalopó. Las canalizaciones se utilizan antes de la conclusión de las obras con el fin de transportar el agua como medida de socorro ante la intensa sequia de los cultivos alicantinos. El coste de las obras ha sido de 50 millones de euros.

Pero para que la transferencia sea posible, en el embalse regulador de San Diego, que almacena el agua del Júcar ha sido necesario crear un dique que la reciba. Desde el pasado año en que se desaguo por las grietas que allí se observaron, espera que se inicien las obras de reparación.

Momentos antes de la puesta en funcionamiento de las obras de la margen derecha del post trasvase Júcar-Vinalopó , , el presidente se reunió con los regantes pertenecientes a la Junta Central de Usuarios del Vinalopó, L´Alacantí y Consorcio de Aguas de la Marina Baja. Allí, además de congratularse por la medida de auxilio, se volvió a plantear la necesidad de que el metro cúbico de agua que llegue del río valenciano tenga un coste que haga viable la comercialización de los productos agrícolas.

Por su parte, el alcalde de Villena, Javier Esquembre, recordó que la llegada del agua desde el Júcar, "no sólo debe servir para dar de beber a los cultivos del Medio y Bajo Vinalopó, sino también para frenar las extracciones de agua de los acuíferos del Alto Vinalopó, que sufren un déficit hídrico 80 hectómetros cúbicos".