El equipo de gobierno de Villena tiene previsto peatonalizar la calle Trinidad y crear un un nuevo eje libre de vehículos en la ciudad que abarque desde la calle San Francisco hasta la plaza Las Malvas, «con el fin de revitalizar comercial y turísticamente esta zona del casco tradicional de la ciudad», afirmó el edil de Infraestructuras, Pablo Juan Martínez.
La primera parte de este proyecto -la peatonalización de la calle San Francisco- se ejecutará con el nuevo Plan de Infraestructuras de la Diputación Provincial de Alicante con una inversión de 240.000 euros y previsiblemente las obras estarán acabadas antes de que finalice el presente año.
En esta primera iniciativa, el edil de Infraestructuras indicó que se eliminará la jardinera ubicada frente a la fachada lateral del Teatro Chapí, «se salvará el desnivel existente y se habilitará un plaza verde junto en la zona de la entrada a las antiguas oficinas del Teatro», ha añadido.
El proyecto contempla la adecuación de la red de saneamiento y abastecimiento, para acabar con las filtraciones de agua que habitualmente se detectan en la calle, el cambio del pavimento -por el que establece el manual de estética del Plan de área urbana de la ciudad- así como una nueva iluminación «tipo cortina en la fachada lateral del teatro de estilo mudéjar, así como la ubicación de nuevo mobiliario urbano que realzará y embellecerá la zona». Asimismo, adelantó que con la peatonalización de la calle San Francisco se perderán quince plazas de aparcamiento existentes.
Pablo Juan Martínez indicó que el objetivo del equipo de gobierno es que la peatonalización continúe hasta la plaza Las Malvas en una segunda fase, «cuando exista dotación presupuestaria para adecuar las calles Trinidad y Trinitarias, y se generará, de este modo un nuevo eje o comercial y turístico».
Por otro lado, el edil explicó que también a través de una subvención del Plan de Infraestructuras de Diputación se invertirán 120.000 euros en la adecuación paisajística de la pinada Galbis situada junto al colegio Joaquín María López. En esta actuación se van a adecuar los muros actuales que salvan el desnivel de la zona y donde antes estaba el vivero municipal se ubicará una zona de juegos infantiles, se mejorará la iluminación y el sistema de recogida de agua y se crearán varios caminos en los 10.000 metros de extensión de la pinada municipal. «La intención es habilitar un nuevo mirador del Castillo de la Atalaya en esta zona de la ciudad»», concluyó Martínez.
