Acercar distintas culturas gracias a la riqueza gastronómica de los países o conquistar a las personas a través del estómago, como apunta un dicho español, es el objetivo del primer curso de cocina intercultural que se está desarrollando en Villena.
Quince mujeres de distintas nacionalidades -españolas, marroquíes, egipcias y procedentes del país africano de Mali- han sido las primeras en intentar romper las barreras, principalmente gastronómicas, y compartir entre fogones recetas, trucos y experiencias.
La riqueza culinaria de los diferentes países es lo que más sorprende a las participantes. «En la cocina marroquí se utiliza mucho el cilantro en los platos, es como el perejil en España, una planta que no se cocina en Marruecos», afirmó Asmaa, participante en el curso. Asimismo, reconoció que aunque lleva muchos años viviendo en España, «nunca antes había probado un plato de los que se realizan aquí».
Durante una semana, se cocinarán recetas típicas de los países de origen de las participantes en el curso. Cada día tres son las propuestas que se elaboran en los fogones de la cocina del Mercado de Abastos de Villena. Los productos que se utilizan para la realización de los platos varían dependiendo de la procedencia de las alumnas. En las recetas de la cultura árabe destacan las especies, el cordero, la ternera, y los frutos secos, mientras que en las de Mali, el pescado es el ingrediente fundamental de la cocina. En la gastronomía española «destacan los platos de cuchara como el arroz caldoso. En este curso, además, se utilizan productos halal, y por motivos religiosos ningún plato incluye alcohol o cerdo», indicó el profesor de cocina española Pepe Puche.
Lo más difícil es adaptar el recetario español a los hábitos culinarios de cada participante. «Las marroquíes realizan una cocina tradicional, no les gusta innovar, y son más reacias a probar cosas nuevas», señala Puche.
Cuscús, pan, arroz caldoso, ensaladas, paellas y pastel de verdura, son, entre otros, los platos que se elaborarán durante el curso. El planteamiento es conocer otras culturas, al tiempo que se aprende a cocinar con poco dinero.
Tras la elaboración de los platos, es tiempo de degustarlos e intercambiar impresiones. Después, toca recoger y limpiar la cocina como los grandes chefs.
El proyecto se ha puesto en marcha con la colaboración de Cruz Roja, Cáritas y AMICS (Agencia de Mediación para la Integración y Convicencia Social) del Ayuntamiento de Villena. El objetivo es repertir el próximo año.
