El Ayuntamiento de Pinoso ha decidido modificar su Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) para evitar que los pozos salinos del monte Cabezo de la Sal puedan ser utilizados como almacenamiento subterráneo de hasta dos millones de toneladas de petróleo, el equivalente a doce millones de barriles de crudo que quedarían situados a un kilómetro de distancia del casco urbano y en un paraje emblemático y de gran valor ecológico y geológico.
Este controvertido proyecto actualmente en fase de estudio por parte del equipo técnico de Invexta Recursos, que es la mercantil a la que el Gobierno central otorgó los permisos de investigación de hidrocarburos «Aries 1» y «Aries 2», motivó en la tarde de ayer el unánime acuerdo de la Corporación local de Pinoso.
El equipo de gobierno que forman PSOE- PSD y los grupos de la oposición -PP, Bloc y UCL- han votado a favor de introducir la primera modificación puntual en su reciente PGOU -tiene menos de ocho años- para evitar que en el monte Cabezo de la Sal pueda desarrollarse cualquier uso industrial que no sea la extracción de salmuera, una actividad que se viene realizando desde hace cuarenta años y que tiene por destino nutrir de materia prima a las salinas de Torrevieja y La Mata a través de un salmueroducto de más de 50 kilómetros de longitud. Por lo tanto, en el pleno extraordinario de ayer, no sólo quedó patente el rechazo expreso y unánime de todos los representantes políticos del Consistorio pinosero a la reserva petrolífera. También se decidió «blindar» el emblemático monte salino para evitar que pueda acoger en sus entrañas cualquier actividad destinada al almacenamiento estratégico de crudo. Una actuación ésta que también contempla la construcción de un oleoducto de más de setenta kilómetros de longitud hasta conectar con el puerto de Cartagena, lugar desde donde se bombearía el hidrocarburo hasta los depósitos de Pinoso.
Precisamente el equipo de gobierno de Pinoso quería someter este polémico proyecto a una consulta popular entre todos sus vecinos. Sin embargo el pasado viernes el Consejo de Ministros lo desautorizó argumentando que tal consulta suponía una extralimitación en las competencias municipales. Sin embargo para el alcalde esta decisión es completamente injusta. «Desde mi más absoluto respeto a la ley considero que esta consulta, aunque no tenga carácter vinculante, es vital y trascendental para las actuales y venideras generaciones de pinoseros porque se trata de un tema de una extraordinaria relevancia para el futuro de la población», ha señalado el alcalde socialista Lázaro Azorín, que también sigue esperando a que el Consell apruebe la solicitud del Ayuntamiento para que el Cabezo de la Sal obtenga la declaración de Monumento Natural. Otro medida más destinada a proteger un magnífico ejemplo de diapiro salino que aflora a la superficie en forma de seta rojiza.
